Nacido en el año 1431 y fallecido el 13 de septiembre de 1506, fue un pintor del Quattrocento italiano.
La figura humana clásica será una de sus
obsesiones, y reflejará en sus obras cuerpos de perfectas proporciones, sólidos
y de gran expresividad. Donatello será su influencia en este periodo llamado
«pétreo». Los primeros años del siglo XVI estarán claramente influenciados por
Mantegna en toda la pintura italiana.
La Muerte de la Virgen María
Luis III Gonzaga le encargó a Mantegna en 1458
esta obra para la capilla del castillo ducal en Mantua; en 1464 estaba casi
completada. Con esta obra Andrea introduce el uso de la ventana abierta y del punto de fuga, el cual es un sistema de proyección cónica, es el lugar
geométrico en el cual todas las proyecciones de las rectas paralelas a una
dirección dada en el espacio, convergen en un mismo punto.
Aquí aparecen
los apóstoles, formando un grupo majestuoso de severos ropajes, todos
alrededor de la cama en la que yace la Virgen María. Los símbolos que llevan en
las manos (cirios, palmas, libro de difuntos, incensario) les sirven para rendir homenaje a la Virgen. El gesto
de todos ellos es acongojado. La escena está representada conforme a los
Evangelios Apócrifos. Las figuras se enmarcan en una arquitectura típicamente
renacentista. El estilo es veneciano. Está pintado en colores fríos, como es
habitual en Mantegna.
Lamentación sobre Cristo muerto
Una de las más célebres obras de Andrea
Mantegna. Fue una gran pintura del renacimiento y se considera que es la primera
pintura en tres dimensiones. Se trata de un tema común en el Renacimiento (la
lamentación sobre Cristo muerto, con precedentes desde Giotto) pero nunca hasta
entonces se había reflejado de una forma tan rotunda el carácter definitivo de
la muerte. Un detalle que sorprende es la elección de poner los genitales de
Jesús en el centro geométrico del cuadro.
La escena muestra a Cristo muerto, tendido
sobre una losa de mármol de forma casi perpendicular al espectador, en uno de
los escorzos más violentos de la historia de la pintura. En un fuerte contraste
de luces y sombras, la escena transmite un profundo sufrimiento y desolación. La
sábana que cubre parcialmente el cadáver, pintada en los mismos tonos que el
cuerpo, contribuye al efecto sobrecogedor del conjunto que concluye en los
rasgos de la cabeza, inclinada e inmóvil.
La cámara de los esposos
Se trata de una habitación ubicada en el Palacio Ducal de Montua, Italia donde Mantegna ideó una decoración que recubriera
todas las paredes y el techo, adecuándose obviamente a los límites
arquitectónicos, pero al mismo tiempo trascendiendo esos propios límites físicos
de la estancia. El tema general es la celebración político-dinástica de la
familia Gonzaga, con la ocasión de la elección como cardenal de Francesco
Gonzaga.
En la pared norte, en la escena de corte,
Ludovico aparece sentado recibiendo una carta de su secretario, Marsilio
Andreasi. Alrededor de él se encuentran sus familiares y cortesanos, entre
ellos su esposa Bárbara de Brandeburgo, sus hijas Bárbara y Paola, sus hijos
Juan Francisco, Rodolfo y Ludovichino y su perro Rubino. Toda la escena se
desarrolla con realismo sobre la chimenea, por encima de los ojos del
espectador, lo que unido a que ninguna figura parece interesarse en el
exterior, sugiere distanciamiento y elevación, tanto social como
intelectualmente.
La escena al enmarcar a Ludovico como un
gobernante paterno distante también juega con la idea de que los espectadores
tienen suerte de obtener una audiencia con él. Ludovico también aparece con un
traje más informal que el resto, lo que recuerda la función semiprivada de la
estancia. Al mostrarlo atendiendo a su secretario, parece captarlo en su rutina
cotidiana de gobierno. En el tercio derecho de la pared, los cortesanos esperan
su turno en los escalones para ser recibidos.
La escena de reunión en la pared oeste,
muestra a Ludovico reuniéndose con su segundo hijo Francisco, recién nombrado
cardenal. A su alrededor los niños son Ludovichino, su hijo menor, y dos
nietos, y los adultos Federico III del Sacro Imperio Romano Germánico, y Cristiano
I, rey de Dinamarca.
La resurrección de Mantegna
San Sebastián de Mantegna
San Sebastián de Viena |
San Sebastián de Louvre |
San Sebastián de Venecia |
Mantegna realizo tres pinturas sobre San Sebastián porque vivió en un período en que eran frecuentes las
pestes y Sebastián era considerado protector contra la peste al haber sido
herido por flechas y se pensaba que la peste se difundía a través del aire.Además, en su larga estancia en Mantua, más aún,
Mantegna residió cerca de la iglesia de San Sebastián.
San Sebastián de Viena = En lugar de la figura clásica de Sebastián
atado a un poste ,el pintor retrató al santo contra un arco, bien sea un arco
de triunfo o bien la puerta de una ciudad. Es característico de Mantegna la
claridad de la superficie, la precisión de la reproducción «arqueológica» de
los detalles arquitectónicos, y la elegancia de la postura del mártir. La
inscripción vertical en el lado derecho del santo es la firma de Mantegna en
griego.
San Sebastián de Louvre = Ilustra el tema del Atleta de Dios, inspirado
por un sermón espurio de san Agustín. El santo, de nuevo atado a un arco
clásico, es observado desde una perspectiva baja, inusual, usada por el artista
para reforzar la impresión de solidez y dominio de su figura. Aparte del simbolismo, el cuadro se caracteriza por la precisión
de Mantegna en las representaciones de las ruinas antiguas, así como el detalle
en particulares realistas como la higuera cerca de la columna y la descripción
del cuerpo de Sebastián.
San Sebastián de Venecia = Difiere bastante de las
composiciones precedentes, muestra un marcado pesimismo. La figura grandiosa,
robusta, del santo está representada ante un fondo neutral y plano en color
marrón. Las intenciones del artista en esta obra están explicadas en una
banderola en espiral alrededor de una vela apagada, en la esquina inferior
derecha. Aquí, en latín, está escrito: Nihil nisi divinum stabile est. Caetera
fumus («Nada es estable salvo lo divino. El resto es humo»).